A veces sorprende lo hermosa que puede llegar a ser una mentira.

Fotograma de la película: El show de Truman

Habemus Papam

Doblan las campanas y es que TENEMOS PAPA

Mientras sonaban las campanas estaba escribiendo una entrada sobre la manipulación, tanto de los medios como de la sociedad en general, basándome en las Diez estrategias de manipulación mediática de Chomsky http://www.educacionmediatica.es/?p=1495 y, de repente, me he dado cuenta de dónde se encuentran las mayores manipulaciones de la historia: en la religión.

Siendo mi última intención arremeter contra la religión, hay muchas cosas que me hacen pensar eso.

Por un lado, las religiones llevan siglos manipulando las mentes de los ciudadanos en favor de sí mismas y no de sus seguidores como quieren hacer creer.

Cientos de guerras se han librado en pro de las religiones, miles de vidas han sido arrebatas por la causa de algún dios desconocido, millones de personas han rechazado y rechazan a otras por el simple hecho de no dirigir sus plegarias a la misma divinidad y todo ello para que unos pocos alcancen el poder porque “conocen la palabra del señor”. Esa “palabra” solo ha servido para promover injusticias y obtener riquezas a costa de las mentes manipuladas de millones de personas.

Todos hablan de su dios, siendo este el más bueno,benevolente y virtuoso. Todos dicen que su dios es el único verdadero. ¿Quién de todos ellos tienen razón? ¿Cómo puede una persona enfrentarse a otra, incluso matarla, por un dios que no sabe si es el bueno, que no sabe realmente si existe? Muchos responderían que la fe es lo que lleva a hacer tales actos en nombre de un ser invisible, pues bien, yo a esa fe la llamo manipulación.

A pesar de todas las muertes, los robos y las injustas leyes que rigen las religiones, casi todo el mundo sigue una u otra de las miles que existen y la manipulación de sus mentes, desde su nacimiento hasta su defunción, tiene mucho que ver con eso. Por sólo nombrar algunas de las estrategias mencionadas por Chomsky añado que las religiones: refuerzan la autoculpabilidad – si te pasan cosas malas es porque has sido malo y dios te castiga - mantienen a los fieles en la ignorancia – nadie sabe en realidad lo que pasa en el núcleo de las religiones – se dirigen a ellos como criaturas de poca edad – hablándoles de castigos y recompensas, asustándoles para que se comporten como ellos quieren… etc.

Las personas no son de determinada religión porque esa sea la que ellos creen como verdadera (refiriéndome a que a la mayoría de la gente se le ha inculcado una religión que es la que siguen) sino porque han tenido la suerte o desgracia de nacer en determinada parte del mundo. Desde pequeños enseñan a creer en lo que tienes que creer, a rezar lo que tienes que rezar y a hacer lo que tienes que hacer si no quieres arder en el fuego eterno. Y aquí es donde veo yo la manipulación. Esas personas, en su gran mayoría, no son libres de escoger una religión u otra, son introducidos a la fuerza en ellas y muchas veces bajo pena de muerte si no cumplen con sus doctrinas. 

Así que, señores y señoras, piensen logicamente, dejando de lado absolutamente todo, dejen de lado los sentimientos y conocimientos que les han inculcado a lo largo de los años en este tema y reduzcanlo todo a nada y razonen porque, como dijo Ernest Hemingway, "Todo hombre racional es ateo".

Para finalizar, decir que, esta entrada la he escrito yo, una chica que lleva toda la vida en un colegio religioso y que a pesar de ello, ha sido capaz de dejar todo de lado y ver las cosas desde otra perspectiva distinta de la que le habían inculcado.

Be the change

Al hablar el otro día sobre los profesores que habíamos tenido me vinieron a la mente bastantes nombres. Cada uno de esos nombres me habían marcado por algo más o menos significativo, pero todos tenían repercusión en mi vida. Por ejemplo, por Montse, la profesora de economía, aprendí que en el momento en el que levantaba la voz perdía toda discusión que estuviera manteniendo o gracias a Eva, mi profesora de arte, comprendí que hay muchas visiones de la vida y que ninguna es mejor que otra. Frente a estas profesoras quiero hablar de mi tutor del año pasado, Jose Luis, profesor de inglés. Este hombre me dijo una frase que me marcó y que más tarde descubrí que había sido dicha por Gandhi "Se el cambio que quieres ver en el mundo". Esta frase adornó la cartelera de mi clase durante todo el curso y, personalmente, creo que fue una gran influencia. ¿Cómo vamos a cambiar el mundo si no cambiamos nosotros?
Ahora más que nunca deberíamos seguir este mantra. Está en nuestras manos el poder de cambiar, quizá no el mundo, pero si de cambiar nosotros y poco a poco todo irá cambiando.
Yo personalmente intento seguir esta filosofía en todos los aspectos de mi vida en los que soy capaz de hacerlo. Se que es difícil, pero: ¿Quién dijo que lo bueno y satisfactorio lo fuera?

Mi breve yo

Me llamo Sara. Podía haber sido Cristina o Marta, pero no, al final fui Sara.

Nací el 28 de septiembre de 1994. Fecha siempre próxima al último fin de semana de septiembre que es cuando tiene lugar el Concurso Nacional de raza Frisona, vacas. Mi padre se dedica a esto y además de estar fuera en mi cumpleaños también lo está la mayoría de las semanas del año, por eso era mi madre la que  se ocupaba más de mi cuando yo no estaba en la guardería.

Antes de cumplir los 4 ya estaba matriculada en el colegio en dónde estudiaría hasta los 17 años, los HH. Maristas. Ese mismo verano, antes de empezar mi primer año de colegio, mi madre enfermó y murió. Al morir ella y mi padre siempre estar fuera por trabajo fui a vivir con mis abuelos. Allí también vivían dos de los hermanos de mi padre con quienes crecí como si fueran hermanos. La verdad es que fui un poco "la niña bonita" de la familia y todo el mundo me tenía bastante "mimada".

A los ocho años hice la comunión aunque, a pesar de haberme criado en un ambiente creyente, ya no creo. Ese mismo año mi padre se casó con su exmujer. En un principio nos llevábamos bastante bien, incluso muy bien pero conforme fueron naciendo mis hermanos fui quedando en un segundo plano. En 2003 nació mi hermano y en 2005 mi hermana. En el verano de entre medias mi abuela, que llevaba ya algunos años luchando con ciertas enfermedades, murió. Ella había sido como una madre para mí y siempre la consideraré como tal.

El año en que nació mi hermana nos mudamos a un chalet donde conocí a mucha gente, viví gratos momentos, pero también donde la exmujer de mi padre empezó a cambiar radicalmente para mal.

En 2009, una amiga se fue de intercambio y yo también quise probarlo. Estuve tres meses viviendo en Irlanda con una familia de allí y una de las hijas de la familia vino a España otros tres meses. Este intercambio fue una experiencia muy importante en mi vida.

Durante prácticamente toda mi vida pensé que iba a estudiar una carrera de ciencias como veterinaria o arquitectura pero en Bachillerato me dí cuenta que soy más de divagar que de cálculos exactos y mi vena más o menos creativa acabó llevándome a encontrar apropiadísima para mi esta carrera, Publicidad y RR.PP.

Por otro lado, cuando aún cursaba primero de Bach. mi padre decidió separarse de exmujer después de tener un accidente con el coche que casi lo mata.

Al separarse, mi padre y yo dejamos el chalet y nos fuimos a vivir a casa de mi tía, con la que me había criado en casa de mis abuelos.

Ya en segundo de Bach. pudimos volver al piso en que habíamos vivido antes del chalet que estaba alquilado y por eso no habíamos podido volver antes. El trabajo de mi padre sigue siendo el mismo por lo que pasaba los días entre semana fuera de casa así que yo vivía prácticamente sola. Así aprendí a ser independiente. Durante ese curso me tatué el nombre de mi madre en la muñeca, hay gente a la que puede no gustarle los tatuajes pero a mi parece una manera de llevarla siempre conmigo dado que no puedo tenerla de otra manera.

Terminé Bachillerato y mi estancia de casi 14 años en el colegio, hice selectividad y pasé un gran verano con mis amigos, aprovechando al máximo porque sabíamos que cada vez nos íbamos a ver menos. Después de pensar bastante elegí Segovia como destino para estudiar por múltiples factores muy condicionantes para mí y tuve la suerte de ser admitida.

En Septiembre, poco antes de que empezara el curso, me mudé aquí conociendo sólo a una persona con la que apenas tenía relación. Así, sin conocer a nadie, empecé mi nueva vida y la carrera. Quiero destacar que aunque llegué "sola" ahora mismo me alegro de poder decir que he hecho grandes amigos y espero que durante mis próximos cuatro años siga pudiendo decir lo mismo.

Actualmente vuelvo a mi ciudad cada 2 semanas más o menos, las que suelen coincidir con las visitas de mis hermanos y así podemos pasar el día en familia; mi padre, mis hermanos y yo, también vienen la nueva novia de mi padre y su hijo de cinco años, son realmente buenos y me encanta ver a mi familia, sobre todo a mi padre, tan contento. 

Yo ahora también soy bastante más feliz.