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pues siento haberos hecho perder el tiempo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

La economía del bien común.


Hoy, en el campus público María Zambrano, se ha dedicado el día a la exposición de una serie de conferencias que se recogían bajo el nombre de “La economía del bien común”. Yo, en concreto, asistí a la impartida por Paco Álvarez.

Paco Álvarez y sus ideas sobre el modelo económico actual y el cambio necesario no eran nuevos para mí puesto que las conocí a través del programa “Salvados” en el que participó el pasado año. http://www.youtube.com/watch?v=4BjqyCVNmu8.

Lo que P. Álvarez pretende con una nota de humor, desde mi punto de vista, es ayudar a la gente a conocer la realidad para así poder cambiarla. Como él mismo ha dicho: “La gente no sabe y para cambiar algo tenemos que saber qué es ese algo”.

Se han tocado muchos aspectos durante la charla pero yo voy a desarrollar aquí un poco lo relacionado con el crecimiento infinito y el dominio sobre todo, ambos denominados “cromosomas del dinero”.

Empezando por el final, con el dominio sobre todo se ha referido a que el modelo actual domina la educación. Desde pequeños, tanto por los padres como por la escuela, se aprende que el dinero es lo mejor, que hay que tener dinero para tener la mejor casa, el mejor coche, la mejor vida en resumidas cuentas. Me voy a permitir añadir aquí una frase de Woody Allen que, creo, es muy apropiada a estas afirmaciones: “El dinero no da la felicidad, pero produce una sensación tan parecida que sólo un auténtico especialista podría reconocer la diferencia.” Sinceramente no creo que esto sea cierto pero, como se ha dicho, es lo que se inculca desde la infancia.
La educación es básica para que el modelo actual se mantenga, y por ello si el propósito es cambiarlo no se debe enseñar que la felicidad se encuentra en algo material, sino en las pequeñas cosas de cada día, o por lo menos este es mi parecer.

Por otro lado, pero en la misma línea, se encuentra la otra idea a desarrollar: el crecimiento infinito. Este aspecto también tiene mucho que ver con la educación la cual, como se ha dicho antes, está controlada por el modelo actual. Éste hace aplaudir el crecimiento y hace creer que puede llegar a ser infinito. ¿Por qué se aplaude que una empresa aumente sus beneficios aunque para ello haya explotado a niños del tercer mundo? Porque se ha enseñado que lo que está bien es el resultado, no los medios utilizados (como dijo Nicolás Maquiavelo: “el fin justifica los medios”).

A pesar de estas enseñanzas que hacen parecer que nada puede cambiar, hay alternativas para que el modelo de la economía del bien común pase a conocerse como el modelo actual. Si bien, hay que tener en cuenta que un modelo establecido como este no se puede cambiar de un día para otro y que posiblemente este cambio no empiece por arriba porque este cambio debe empezar desde abajo. Con pequeñas acciones que vayan configurando, poco a poco, un futuro sostenible.
Ya hay empresas que usan este modelo, como La Fageda (www.fageda.com) una empresa catalana que lleva treinta años utilizando el modelo de la economía del bien común. No es  este el único ejemplo, cada día hay alguno más. Esto demuestra el compromiso de las personas por crear algo mejor, por cambiar lo que debe ser cambiado.

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